Hoy en día existen multitud de aplicaciones con las que cualquier persona puede contabilizar las calorías que ha ingerido a lo largo de un día. Este tipo de aplicaciones como "Myfitnesspal" son útiles para personas que ya tengan una buena relación con la comida y quieran empezar a ser conscientes de las calorías que verdaderamente consumen a diario. Sin embargo, este tipo de aplicaciones, a parte de calcular la cantidad de calorías, también las compara con las calorías que has gastado. Esto puede parecernos bien y útil pero, antes de hacerlo quiero que seas consciente de que calcular la energía que una persona gasta a lo largo de un día es una tarea prácticamente imposible.
Tal vez podamos llegar a calcular las calorías aproximadas de tu metabolismo basal (calorías que tu cuerpo consume para mantenerse vivo). Y digo aproximadas porque éste valor depende, a su vez, de múltiples factores (genes, cantidad de masa muscular y adiposa, padecer o no alguna patología, consumo de fármacos, hormonas, estrés, etc…).
Pero además, a estas calorías también debemos sumarles las calorías gastadas por la actividad física (subir bajar escaleras, caminar, limpiar la casa, bailar, etc…), por el ejercicio físico que realizamos (jugar al tenis, ir al gimnasio, natación, montar en bici, etc…) y por la termogénesis (energía que tu cuerpo necesita para digerir y absorber los alimentos que consumes). Éstas calorías no serán para nada iguales todos los días y será imposible cuantificarlas con exactitud, por lo que establecer un número genérico para todos los días y guiar nuestra alimentación en base a él no tiene por qué funcionar siempre.
Con esto quiero decir que a pesar de que a día de hoy sí que podemos calcular con exactitud la cantidad de calorías que consumimos a partir de los alimentos gracias a multitud de aplicaciones o programas informáticos, no podemos calcular con exactitud las calorías que nuestro cuerpo consume a lo largo de un día. Simplemente podremos obtener un valor aproximado a partir del cual, un profesional de la nutrición, gracias a los conocimientos que posee, podrá ayudarnos.
Desde mi punto de vista, las famosas aplicaciones que nos ayudan a contar las calorías pueden parecer útiles a simple vista, pero para ello deben ser utilizadas de forma correcta y desde un punto de vista objetivo, es decir, deben ser utilizadas por profesionales de la nutrición cuyas correctas interpretaciones sean transmitidas a los pacientes. Considero que el uso directo de este tipo de programas o aplicaciones por personas sin conocimientos sobre dietética/nutrición, posiblemente con una mala relación con la comida y sin la ayuda de profesionales que hagan de intermediarios, puede ser peligroso pudiendo llegar a causar obsesiones y no aportando ningún tipo de enseñanza sobre quien las usa.
Un profesional de la nutrición no es un programa informático que tan solo cuenta las calorías que puedes consumir a lo largo de un día para conseguir un objetivo, sino que es una persona que te aconsejará, te animará, te calmará y te ayudará a llevar y a mantener en el tiempo una alimentación saludable. Y aunque estos profesionales utilicen estos programas no quiere decir que cualquier persona deba usarlos. Usarlos sin la ayudar de un profesional o sin los conocimientos sobre nutrición y alimentación necesarios puede llegar a frustrarte, obsesionarte y hacerte llevar una dieta para nada saludable pero con la cual consigas objetivos estéticos, que como ya sabemos, sin la compañía de una buena salud, no valen para nada.
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