Los macronutrientes son los principales nutrientes por los que están formados los alimentos (junto con los micronutrientes). Cada uno de los alimentos que consumimos diariamente los contiene en mayor o menor proporción y, por lo tanto, debemos combinarlos correctamente para aportar a nuestro cuerpo la cantidad adecuada de cada uno. En esta imagen pueden verse los alimentos ricos en cada uno de ellos, que aunque no supongan en su mayoría el 100% del alimento, sí que son los alimentos en los que en mayor cantidad los podremos encontrar.
CARBOHIDRATOS PROTEÍNAS GRASAS
PROTEÍNAS
En primer lugar voy a hablar de las proteínas. Las proteínas son un macronutriente esencial y además, el más polifacético, es decir, es el macronutriente que más funciones realiza por lo que podríamos decir que es el más importante. Las proteínas son los ladrillos con los que construimos la masa muscular (función estructural) pero, además cumplen otras muchas funciones (enzimática, reguladora, hormonal, defensiva, de transporte y homeostática). Por este motivo es muy importante asegurarnos siempre de que estamos realizando un consumo suficiente de ellas.
Un bajo consumo de proteínas podría provocarnos pérdida de masa muscular, deterioro de las funciones fisiológicas, baja calidad de vida y una reducción significativa de nuestra fuerza física. Asegúrate siempre consumirlo a partir de fuentes saludables como legumbres, carnes magras, frutos secos, pescado, huevos y lácteos.
Sus necesidades varían en gran medida dependiendo de la persona, pudiendo ser mucho más altas en personas que desean perder grasa corporal o en personas deportistas. La mejor opción es acudir a un profesional que evalúe tu caso y determine cual es la cantidad de proteínas que necesitas para conseguir tus objetivos.
GRASAS
En segundo lugar estarían las grasas. Las grasas son otro macronutriente esencial que además de encargarse de almacenar energía, también desempeñan un papel fundamental en el buen funcionamiento de nuestras células haciendo más eficiente la creación de masa muscular, ayudando a la absorción de diferentes vitaminas y minerales, siendo precursoras en la creación de diferentes hormonas, formando parte de la membrana de nuestras células y sujetando y protegiendo nuestro órganos.
Aún así debemos prestar especial interés a la calidad de las grasas que consumimos y asegurarnos de que, en su mayoría, procesan de alimentos saludables como frutos secos, huevos, lácteos, aguacate, pescados grasos o aceite de oliva.
Para saber más sobre el tipo de grasas que debes consumir te recomiendo que leas la publicación sobre "Tipos de grasas en los alimentos", en ella descubrirás qué alimentos priorizar y cuáles reducir a la hora de conseguir un buen aporte de grasas en tu dieta.
CARBOHIDRATOS
En último lugar, están los carbohidratos. Estos son la energía "extra" que nuestro cuerpo necesita para cumplir adecuadamente con todas sus funciones ya que, posiblemente, a partir de la energía proveniente de las proteínas y las grasas no sea suficiente.
Es cierto que los carbohidratos son el único macronutriente no esencial, es decir, es el único sin el que podríamos vivir. Sin embargo, eso no quita que su consumo sea beneficioso. Como ya he dicho antes, el consumo de carbohidratos nos da la energía necesaria para llevar cabo adecuadamente todos los procesos diarios. Además, los carbohidratos, entre otras muchas cosas, nos ayudan a crear adherencia con nuestra dieta y nos aporta energía y vitalidad en nuestro día a día. Eso sí, al igual que con el resto de macronutrientes, asegúrate de consumirlo mayoritariamente a partir de fuentes saludables como cereales en su versión integral, legumbres, tubérculos, frutas y verduras.
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