El peso corporal es una medida asociada a nuestra salud que podemos obtener de manera tan fácil como subiéndonos a una báscula que cualquier persona puede tener en casa. Además, se tiende a creer que esta medida es un reflejo de nuestra salud y una consecuencia de lo que comemos y de lo que nos movemos. Sin embargo, no más lejos de la realidad, el peso no es más que una medida más de las muchas que se deben tener en cuenta a la hora valorar el estado de salud de una persona.
Para empezar, es importante que tengas claro que el valor que aparece en una báscula no nos define como personas y, que por sí solo tampono nos indica nada sobre nuestro estado de salud (una persona con "sobrepeso" según el IMC no tiene por qué comer mal ni tiene por qué tener problemas de salud, al igual que una persona delgada tampoco tiene por qué comer bien, ni estar sana). El peso corporal simplemente es un valor más que se debe utilizar siempre acompañado de otras medidas, y solo si se quiere tener en cuenta, ya que existen otras medidas mucho más útiles para valorar nuestro estado de salud.
Pero, ¿por qué esto es así?, ¿por qué a diferencia de lo que hemos creído durante tantos años, el peso no es tan importante como creíamos? Pues bien, esto es muy sencillo. A la hora de valorar el estado de salud de una persona en referencia a su alimentación y su actividad física lo que importa realmente es de qué está compuesto su peso y no cuánto peso tiene, es decir, lo que importa realmente es la calidad del mismo, y no la cantidad. Pero, ¿y a qué me refiero cuando hablo de calidad?
Te cuento, el cuerpo está compuesto principalmente por la masa grasa y por la masa libre de grasa o masa magra, cuyos porcentajes variarán enormemente de una persona a otra. Esta última, a su vez, está compuesta por:
- Masa muscular: · Proteínas viscerales (órganos). · Músculo esquelético.
- Masa ósea. - Agua.
La masa muscular y la masa grasa son dos tejidos completamente diferentes. El músculo, por su parte, se trata de un tejido fuerte y compacto cuyo peso ocupa poco espacio. Y, la grasa, por otro lado, es un tejido débil y disperso que tiende a ocupar un espacio mayor. Así podemos explicar que un kilo de grasa, al ser menos denso, ocupará un 15% más de espacio que un kilo de músculo.
Esto explica el hecho de que dos personas con un mismo peso corporal, 90 kg por ejemplo, podrían presentar composiciones corporales totalmente distintas. Ambos presentarían "sobrepeso" según el famoso IMC, sin embargo, uno podría presentar una mayor cantidad de masa grasa y menor de masa muscular que el otro, lo cual provocaría que físicamente sus cuerpos se viesen de manera muy distinta, pero si los viésemos únicamente a través de una simple báscula podríamos imaginarnos que ambas personas tienen un físico similar.
IMPORTANTE
A pesar de que la composición corporal puede darnos una idea de la alimentación y del ejercicio físico que realiza una persona esto no siempre será acertado y, por supuesto, nunca será un indicador final de salud. La salud abarca mucho más allá que le físico y la alimentación de las personas, la salud engloba: alimentación, ejercicio físico, estrés, descanso nocturno, exposición solar, consumo de alcohol, tabaco u otras drogas, estado de ánimo, padecer o no alguna enfermedad... siendo todos estos factores igual de importantes para nuestra salud. Por lo que sí, la alimentación es importante, pero no más importante que el descanso, el estado de ánimo o el consumo de drogas. Lo que sí que quiero que tengas en cuenta es que la alimentación es una buena forma de empezar a cambiar estilos de vida, ya que lo más probable es que si te comprometes a cuidar tu alimentación también quieras hacerlo con muchos otros ámbitos. Además, la alimentación influye en nuestra conducta ayudándonos a tomar decisiones más acertadas y a ser más capaces de afrontar y conseguir nuevas metas y propósitos. Al fin y al cabo la alimentación es nuestra gasolina y cuanto mejor sea su calidad, mejores seremos nosotros mismos.
En definitiva, conocer los hábitos diarios o el estilo de vida de una persona es la mejor forma de conocer el estado de salud de una persona tanto a corto como a largo plazo.
Con esto espero que haya quedado claro que el físico no lo es todo, y que aunque en muchas ocasiones un mal estado de salud se percibe físicamente, en otras ocasiones esto no es así. Una mala alimentación, un estilo de vida sedentario y la nula realización de ejercicio físico acaban pasándonos factura a todos independientemente de nuestro físico. Y no hablo solo de llegar a engordar y dejar de tener el físico que se desea, ya que eso a fin de cuentas, como ya hemos visto, no es importante, sino que lo verdaderamente importante son las enfermedades que podemos llegar a padecer y que no entienden de básculas.
Recuerda que llevar una buena alimentación, realizar ejercicio físico y llevar una vida activa es muy importante a la hora de mejorar nuestra salud y nuestra calidad de vida, pero no te olvides tampoco del descanso, el estrés, el estado de ánimo o el consumo de drogas si lo que quieres es mejorar tu salud.
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