Después de todo lo que hemos visto relacionado con la ganancia de masa muscular y cómo conseguirla, te preguntarás, al igual que yo lo he hecho en infinidad de ocasiones, si es posible perder grasa corporal y ganar masa muscular al mismo tiempo.
Pues hoy te traigo la respuesta: Sí, se puede pero no es lo más óptimo. Es decir, que aunque sea posible realizar ambos procesos a la vez, no será la manera más eficaz de asegurar ninguno de los dos procesos. Esto se debe a que cada proceso requiere de unas condiciones totalmente diferentes para poder ser llevado a cabo: en la ganancia de masa muscular necesitaremos estar en superávit calórico, mientras que en la pérdida de grasa necesitaremos estar en déficit calórico.
Sin embargo, existen determinadas circunstancias en las que estos dos procesos ocurren eficazmente de manera simultánea. Esto es lo que se conoce como recomposición corporal y suele ocurrir en las siguientes situaciones:
PERSONAS DESENTRENADAS CON SOBREPESO
Este es, sin duda, el caso más común entre los que ocurre la recomposición corporal. Las personas inactivas y con sobrepeso están de suerte ya que tienen la capacidad de lograr una recomposición corporal de forma relativamente fácil. Esto se debe principalmente a que:
1. Sus adipocitos (células en las que se almacena la grasa) se encuentran saturados, por lo que su cuerpo no quiere llenarlos más y está totalmente predispuesto a que esa grasa sea eliminada.
2. Los músculos, por otro lado, se encuentran muy por debajo de sus capacidades, es decir, están subdesarrollados, por lo que cualquier estímulo que los active será eficaz a la hora de desarrollarlos, aumentando su masa y la fuerza que pueden ejercer.
En resumidas cuentas, personas que se encuentren en esta situación tienen bastante facilidad tanto a la hora de perder grasa como a la hora de ganar masa muscular, por lo que los primeros esfuerzos se verán reflejados en seguida.
PERSONAS CON BUENA GENÉTICA
Existen personas que aunque no hagan nada o prácticamente nada, se encuentran definidas y musculadas, mientras que otras, la gran mayoría de nosotros y nosotras, tenemos que sudar sangre para conseguir nuestros objetivos. Pues bien, esto no se debe ni más ni menos, que a una buena genética. Hay personas que gracias a su genética pueden tener el físico que desean sin hacer apenas esfuerzo. Sin embargo, esto no significa que tengan vía libre para alimentarse de forma errónea, ya que su salud sigue siendo igual de vulnerable ante una mala alimentación que la salud de las personas cuya genética es estándar.
Aun así, no vayamos a pensar que el resto de personas, que somos la mayoría, tenemos una pésima genética. Las personas que no tenemos una excelente genética tenemos una genética estándar, por lo que nadie está exento de obtener resultados si se lo propone. Dejemos de pensar que los raros somos nosotros que vamos un día al gimnasio y no estamos como el entrenador o como aquella chica que vemos al fondo, posiblemente ellos tampoco tengan una excelente genética, pero seguramente se lo hayan currado para hoy estar donde están.
PERSONAS USANDO ESTEROIDES
Los esteroides son unos fármacos anabolizantes cuyo uso podrá hacer totalmente posible hacer una recomposición corporal en condiciones. Desgraciadamente, la mayoría de personas que venden dietas milagrosas para lograr una rápida recomposición corporal están hasta las cejas de esteroides y utilizan su propio caso como ejemplo de que es posible lograr una recomposición corporal con la dieta que ellos han seguido. Sin decirte, por supuesto, que lo que están haciendo realmente es doparse.
PERSONAS QUE VUELVEN DE UN PARÓN
Y, por último, te traigo el caso, también bastante común, de personas que estaban en forma pero que, a consecuencia de sufrir algún tipo de lesión o de haber realizado un periodo bastante largo de descanso por cualquier motivo, han perdido una buena cantidad de masa muscular y/o han ganado grasa corporal.
Pues bien, cuando este tipo de personas pueden o deciden nuevamente volver a entrenar, notan que son capaces de lograr una recomposición corporal con relativa facilidad hasta situarse nuevamente en el punto en el que se encontraban antes de ese parón. Esto se debe a que nuestro cuerpo tiene mucha memoria y es bastante fácil volver a un punto en el que ya hemos estado.
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