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Foto del escritorSilvia Baños

Los carbohidratos por la noche NO son malos y, por el día TAMPOCO

Actualizado: 3 ago 2021

El mito de que los carbohidratos son malos y engordan si se consumen a partir de cierta hora del día es, sin duda, el que a día de hoy más sigo escuchando. Y es que todavía hay muchas personas que consideran que tomar carbohidratos por la noche nos harán engordar más que durante el día.


Para empezar, quiero recalcar que esto es totalmente falso, ni los carbohidratos cambian su composición y sus calorías a medida que va pasando el día, ni nuestro organismo cambia la forma de digerirlos ni tolerarlos cuando anochece. Y ahora voy a explicar por qué:


Este mito se debe a la creencia de que, como por la noche nos vamos a dormir y estaremos en reposo absoluto, no gastaremos energía y todos los carbohidratos que consumamos serán directamente almacenados en forma de grasa.


En primer lugar, es muy importante que nos quede claro que cuando nos vamos a dormir nuestro metabolismo no se paraliza, es más, todo lo contrario, durante el sueño se producen la mayor parte de los procesos de síntesis y reparación celular, por lo que nuestro metabolismo basal sigue teniendo el mismo gasto, o incluso más que durante el día. Lo que sí que es cierto es que al estar durmiendo no estamos realizando ningún tipo de actividad física, pero es que esto no tiene la más mínima importancia, ya que las horas durante las que debemos movernos son las horas del día y el hecho de no hacerlo durante la noche es vital para nuestro descanso.


Así, me gustaría que reflexionases algo: si te pasas sentado todo el día frente al ordenador y no realizas ningún tipo de actividad ni ejercicio físico durante el día, ¿crees que tu gasto energético variará algo entre el día y la noche para creer que los carbohidratos te engordarán más si los tomas antes de ir a dormir? Pues en realidad puede que sí que exista alguna variación del gasto energético, pero en este caso será mayor durante la noche al producirse, como he dicho antes, la mayoría de los procesos de síntesis y reparación celular.


Por otro lado, en el caso de que seas una persona activa, que tiene un trabajo el cual implica esfuerzo físico y/o realices ejercicio físico durante el día, tampoco significará que los carbohidratos ingeridos por la noche vayan a engordarte más que al resto. Recuerda que para poder ganar o perder peso debemos ingerir más o menos calorías respecto a las gastadas a lo largo de, al menos, 24 horas o, de incluso a lo largo de toda una semana, por lo que el momento del día en el que decidas tomar los carbohidratos y los alimentos en general, no tiene ningún tipo de relevancia en tu peso.


Una vez aclarado esto, también me gustaría hablar de otro falso mito sobre los carbohidratos y, es que también hay personas que creen que los carbohidratos engordan se tomen a la hora que se tomen y, que por lo tanto, son perjudiciales para nuestro organismo. Ante esto aclarar que no existe ningún alimento ni grupos de alimentos que engorden por sí mismos, sino que lo que nos hace engordar, como hemos visto anteriormente, es el conjunto de todas las calorías que consumimos a lo largo de un día o de una semana, provengan estas calorías de los alimentos que provengan y, siempre y cuando, por supuesto, superen las calorías que nuestro cuerpo ha consumido.


Sin embargo, a lo largo de los últimos años se ha creado una especie de odio a los carbohidratos achacándolos de ser los causantes de diferentes enfermedades como la diabetes mellitus tipo II, el síndrome metabólico o el sobrepeso. Y, no más lejos de la realidad, para ninguna de estas enfermedades existe un único agente causal, sino que más bien, cada una de ellas está causada por el conjunto de unos malos hábitos sostenidos en el tiempo como una mala alimentación general, sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco…


Además los carbohidratos no son solo el pan, los cereales como la pasta o el arroz y los tubérculos como la patata, sino que los carbohidratos también forman parte de otros muchos alimentos que deben estar SIEMPRE presentes en nuestra alimentación como son las frutas y las legumbres.

No busques nunca ningún único culpable ni para el aumento de peso ni para el padecimiento de diferentes enfermedades. Recuerda siempre que todo ello es consecuencia de un conjunto de malos hábitos sostenidos en el tiempo.

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