Durante muchos años se ha tenido la creencia de que los nutricionistas solo sirven para ayudarnos a bajar de peso dejando de lado la gran importancia que la alimentación tiene en nuestra salud.
Es increíble cómo la principal causa por la que la gente decide empezar a cuidar su alimentación y acudir a un nutricionista es por el simple hecho de haber engordado y como se asocia delgadez a salud. Parece que la única llamada de atención que nuestro cuerpo nos da para avisarnos de que no lo estamos alimentando como se merece es engordando cuando esto no es así. Posiblemente si prestas un poco de atención te darás cuenta de las múltiples señales de ayuda que tu cuerpo te manda: dolores, falta de energía, sueño, irritabilidad, estrés, ansiedad...
Y es que la alimentación es mucho más que calorías y se ve reflejada en muchos más aspectos de nuestra vida que el peso que muestra una báscula. La alimentación juega un papel muy importante en nuestra salud y en nuestra calidad de vida, de tal manera que una mala alimentación no solo puede llegar a desencadenar múltiples enfermedades, sino que el hecho de llevar una buena alimentación puede llegar a reducir e incluso eliminar síntomas y dolencias de muchas enfermedades crónicas con los que creemos que tenemos que aprender a vivir.
La realidad es que la mala alimentación posiblemente sea la causante de muchas de tus dolencias físicas más comunes como dolor estomacal, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones... y los medicamentos simplemente te alivien esos dolores. Sin embargo, una alimentación adecuada a cada patología y a cada persona debería ser un tratamiento imprescindible para mejorar o paliar los síntomas de cualquier enfermedad.
Por favor, empecemos a darle a la alimentación la importancia y el lugar que se merece y que ocupa en nuestra salud y acudamos a los profesionales pertinentes cuando sea necesario.
No es normal vivir constantemente con dolor de estómago, con estreñimiento, con diarreas, con dolores de cabeza, con cansancio, con falta de energía, con sueño, con dolores articulares, con estrés, con ansiedad... NO ES NORMAL.
Dejemos de acostumbrarnos a vivir con dolor y a calmar estos dolores con medicamentos. Una alimentación adecuada puede mejorarlos e incluso, en algunos casos, eliminarlos para siempre y es muy importante que lo sepamos.
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